La fibromialgia

La fibromialgia es un síndrome (conjunto de síntomas) que origina dolores musculares, además de afectar al tejido fibroso (ligamentos y tendones), con una alta sensibilidad por todo el cuerpo. Caracterizado por un dolor musculoesquelético que se presenta de forma generalizada.

Con multitud de síntomas, tales como; agarrotamiento de los miembros, sensación de hormigueo, rigidez, dolores de cabeza, problemas para conciliar un sueño profundo, fatiga, agotamiento, etc.

Desde la perspectiva de la bioneuroemoción®, vamos a realizar una diferenciación entre los conflictos que afectan al músculo y los que afectan al hueso. Los que afectan al músculo reflejan desvalorización con respecto al movimiento de la estructura, es decir, a lo que hacemos. Los huesos reflejan una desvalorización más profunda, ya que inconscientemente nos estamos desvalorizando en lo que somos en sí, directamente en nuestra estructura fundamental. Hay que tener en cuenta que los conflictos que afectan al hueso son de mayor profundidad.

La medicina actual se plantea muchas preguntas con respecto a la fibromialgia, sin encontrar una solución definitiva para los clientes.  No existe una prueba específica que indique que tienes esta patología, los médicos la diagnostican en función de un estudio clínico de los síntomas que presenta el paciente. Los médicos desconocen con exactitud a que especialista dirigirlos; ¿Reumatólogo, neurólogo, psicólogo…? ¿Cuál es el origen para dar con una solución?Finalmente, lo que se hace es tratar con fármacos los diferentes síntomas que presenta el paciente, pero no se ataja el origen del conflicto para que esto desaparezca.

La medicina es un gran complemento para mitigar los síntomas y gracias a ella los pacientes, llevan una vida más normalizada.

Mi objetivo con este artículo, es explicar desde la perspectiva de la bioneuroemoción®, que hay solución para la fibromialgia, tomando consciencia “para qué” nos está sucediendo, “qué ha venido a decirnos”…

Al cliente se le suma la frustración que produce que la gente en ocasiones no las crea porque el dolor no se ve y además cada persona tiene una tolerancia diferente a este. Representa un sufrimiento interior y está vinculado con nuestros lazos familiares, la lealtad en su estructura, en cada detalle que representa la fidelidad al clan.

Tenemos que tener en cuenta que el dolor físico es proporcional al impacto emocional que hayamos tenido como desencadenante de esta patología. Pregúntate; ¿Me estoy excediendo con mis responsabilidades familiares? ¿Hasta que punto estas responsabilidades están por encima de mis propios cuidados?

La rigidez indica que hay poca flexibilidad con respecto al movimiento. Pregúntate; ¿Estoy viviendo mi vida? ¿Estoy viviendo la vida que deseo? ¿Estoy dónde deseo estar?

Cuando vivimos constantemente pendiente de los demás, sin darnos cuenta estamos viviendo la vida del otro y esto lleva aparejado el descuido de la nuestra. Al vivir la vida del otro, estás donde está el otro e igual no es el lugar que deseas para ti.

Asumimos cargas que no deseamos y que están por encima de nuestras posibilidades. Con esto me refiero a tareas que no deseamos realizar o personas que no deseamos cuidar, al menos en la medida en la que lo estamos haciendo.

De repente, nos vemos saturados porque más allá de nuestras propias obligaciones, establecemos otros compromisos que nos limitan en la consecución de los nuestros y aquí comienza; el cansancio, el dolor, la fatiga, la falta de descanso y de sueño con calidad, etc.

En ocasiones, estamos con personas por dependencia emocional pero realmente queremos marchar y no nos atrevemos y además decidimos estar pendientes de esa persona y de todas las situaciones que se producen al tomar la decisión de estar ahí. Pregúntate; ¿Deseo estar con esta persona? ¿Qué vínculo es el que me mantiene aquí? ¿Para que hago esto?

Hay que mirar también que bloqueos existen en el ámbito familiar, qué patrones están siguiendo, cuáles son las creencias y valores que te alientan en tus decisiones, qué impacto emocional se han producido en el clan y cuáles has heredado tú.

Imaginemos que tú quieres caminar, pero que alguien te agarra duramente y no te lo permite, pero tú sigues luchando porque quieres escapar… este esfuerzo produce fatiga y una gran frustración, además de una profunda desvalorización porque no logras haces lo que deseas.

“Si no haces y estás donde deseas, la fatiga y el dolor emocional se apoderaran de ti, ten en cuenta esto”

En su estudio hay que tener en cuenta el estudio del transgeneracional y  el proyecto sentido, además de las creencias y valores que tiene el cliente. ¿Cuáles son los conflictos bloqueantes? ¿Qué situaciones se están repitiendo? ¿Se siente entendido por su entorno?

Otra característica, es que no paran de hacer cosas por los demás, pero no se sienten reconocidos y entendidos por su entorno. Siempre están haciendo más porque a nivel estructural tienen una creencia muy profunda;

“Para ser querida/o tengo que dar todo de mí y el agotamiento que produce esto, conlleva enfermar para que pares y cambies la perspectiva”. En el fondo no te sientes merecedor de ser amado/a y reconocido/a.

No necesitas hacer nada especial, ni esforzarte para ser querido, porque esto pertenece a la abundancia universal y es innato en ti.

Para sanar es importante liberar las emociones bloqueadas y tomar una posición diferente a la de víctima porque es una posición desvalida y tú tienes todos los recursos para que tu salud sea óptima.

Esta metodología es complementaria a la medicina tradicional y a cualquier otra metodología o terapia que desee realizar el cliente.

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